martes, 23 de enero de 2007

11 y 12 de enero: Jujuy



El jueves 11 nos levantamos temprano para salir hacia la provincia de Jujuy, tomando mate en el 147 de Juanma... dicen las malas lenguas (como la de Pablo Arreguez) que San Salvador de Jujuy es un Barrio de Salta, yo no creo.
El paisaje es bastante verde en relación a lo que uno se imaginaba, pero se va agotando con la altura, los que se agotan y se apunan también son los autos que transpiran humo al rolete.
La primer parada “Purmamarca”, con su famoso cerro de los 7 colores, la vedette del lugar fotografiada de todos los ángulos, donde se congregan los turistas. Se mezclan las casas viejas con las nuevas y cada mirada es una postal en potencia. Hay un algarrobo de mil años, donde los indios Omaguacas y Calchaquíes hicieron el trato de luchar por su libertad y su copa tiene muy considerable diámetro, capas de albergar a muchos de estos alborotados.
El próximo Pueblo es Maimara, no tan turístico, donde se estaba dando una de las manifestaciones culturales que nos acompaño en todo el viaje: “el fúlbo”, ya sea en canchas de toda calaña o los once negros atrás de la pelota.
A eso de las 3 o 4 de la tarde llegamos a Tilcara donde nos quedaríamos. En este pueblo velaron los restos del Gral. Lavalle, luego descarnado mas al norte, hubo una obra de teatro sobre esto. La plaza llena de puestos de artesanía y de gente, y su noche tiene bastante reconocimiento y así lo comprobamos. Ya a la noche se van aproximando a las guitarras y al bongo, y las mas populares son en las que suenan las canciones populares (Carlos vives, rodrigo, cadillacs) y en este alboroto aparecen los cobanis que piden desocupar la plaza. Y allí todos como en una procesión quilombera se trasladan a otra plaza... al rato entre las piedras y saltando de los árboles la ley pide desocupar el lugar. Y otra vez los centenares de exiliados se van a la oscuridad del río para por fin quedarse.
Conocimos la peña carnavalera junto con dos amigas uruguayas, y luego cada uno a su alojamiento (el 147).
El viernes temprano salimos hacia Humahuaca, donde despedimos de nuestro amigo Juanma por todo lo que nos malcrió, acampamos en un patio que cobraban 3 pesos por cada uno. Su iglesia blanca es bastante agradable, junto al monumento del Inca con sus escalinatas y artesanos. Su río esta un poco seco junto a las vías del tren que ya no pasa, los dos se secaron...
A la noche hubo mucho folclore y del bueno con una banda de mujeres que sonaban bastante bien. Sus calles empedradas y angostas y a la salida los planes de vivienda, iguales en cualquier lado.

1 comentario:

Anónimo dijo...

hola santi como va ese viaje veo que fenomenal yo recien llego de la costa con mis amigos segui de aventura y dale para adelante como escribio el gran poeta almafuerte "no te des vencido ni aun vencido no te sientas esclavo ni aun esclavo tremulo de pavor sientete bravo y arremete feroz aun malherido " un abrazo nos vemos algun dia ese dia que las musas ya no te inspiren y decidas volver