lunes, 16 de junio de 2008

El Viejo Continente...Nueva aventura.

Tras casi un año de viajes y trabajos, recaudando dinero y tramites burocráticos, obtuve un visado de estudio y la puerta de ingreso en el viejo continente.
Arribe a Madrid el día 22 de mayo tras un vuelo incomodo y agotador.
Llevo en España mas de 3 semanas y mis primeras impresiones se mezclan con la nostalgia de mi tierra lejana...Madrid me recibió con su agitada vida, su policultura, sus intolerancias y agazajos.
Por fin estoy en la tierra de los toros y el buen vino, aunque debo admitir que nada de ello aun vi. En cambio me undi en el mundo subterráneo de los metros, donde las mil y una lenguas y dialectos se oyen en el aire y los colores de las etnias se hacen notar, como también se notan las miradas de indiferencia y desaprobación.
Los bares son el punto neurálgico de encuentro pasadas las 18 hs, sea el día que sea, todo el mundo aquí se toma su caña acompañada de una deliciosa tapa española.
Por las noches Madrid comienza un nuevo día, el de las hormonas, los excesos, la seudo libertad del alcohol y las drogas. Aquí hay cabida para todos los géneros, estilos de música, orientación sexual, países, niveles económicos, aquí cada uno tiene su lugar por unas horas.
Mis primeros días los competí con mis amigos colegas médicos Mariano y Roberto, pero me hospede en un hostal internacional en el centro de Madrid, donde comparti habitación con 7 italianos. A la semana ya me instale en una habitación donde comparto cuarto con 2 parejas de paraguayos.
Conseguí mi primer empleo en la ciudad de Badajoz, trabajo como medico en un parque acuático muy grande llamado Lusiberia. Aquí trabajare hasta el día 19 de junio lo que me permitirá recaudar algo de dinero para seguir conociendo lugares.
Ya publicare un poema al que titule "Badajo, mi soledad y mujeres sin mar"...Hasta entonces...