sábado, 17 de febrero de 2007

6 y 7, hacia el machu pichu




El trayecto que haríamos de Cuzco a Machu Pichu por supuesto seria el mas económico, esto es ir en bus de la ciudad hacia un pueblito llamado Santa Maria, después a otro, Santa Teresa, y desde ahí a pata o camión hasta una hidroeléctrica y por las vías de tren caminar hasta Aguas Calientes (pueblo de Machu Pichu) y subir hasta las ruinas.
El martes 6 nos levantamos bien temprano, pero no fue suficiente, por que los pasajes estaban completos al horario de las 8.30 hs, así que aprovechamos para visitar museos hasta las 13.00 que era el otro bus.
En cuanto los museos esta repleto de los que se refieren a la escuela de pintura de Cuzco, al final los cuadros nos parecían todos iguales, el que si me gusto fue el de arte contemporáneo con unos cuadros impresionantes de artistas de toda Latinoamérica. El museo del Koricancha o Sto Domingo cobraban así que lo esquivamos.
El camino hasta Santa Maria esta repleto de curvas, el paisaje es muy bueno. A la llegada el pueblo (a la tardecita) nos reunimos todos los que teníamos el mismo destino, 3 portugueses (que te hablaban cualquier idioma sin el menor esfuerzo), 2 yanquis girls, un chileno y nosotros. Cenamos. A estos pueblitos les conviene que esta nueva ola de visitantes se quede el mayor tiempo posible consumiendo en él, así que hacen lo posible para alargar tu estadía. Decidimos en conjunto (también mucho por el empuje de los portugueses) salir enseguida hacia Santa teresa, hacer el trayecto de noche y poder visitar las ruinas temprano el miércoles. Alquilamos una combi que en dos horas nos deja en este segundo pueblo, ahí enseguida se te aparecen los muchachos, que te quieren hacer de guías, o que te quedes a dormir, o que comas algo, o que se yo… Al fin y al cabo cruzamos el caudaloso Río Urubamba en una orolla, que es como un canasto de acero que entran dos o tres, que corre en cuerdas que se van tirando manualmente, son unos 30 m de recorrido, con ayuda de guía local tras alguna propina.
Así, como 8 sombras en esa noche húmeda y calurosa emprendimos la caminata de 5 horas hasta Aguas Calientes, con la ropa bien pegadita a la piel. Mitad camino de tierra y mitad sobre las vías del tren, que tenían piedras sueltas que de a poquito te iban carcomiendo los pies. A un costado el Río y del otro las murallas… los cerros, a veces de poses ingravidas y desafiantes.
Destrozados llegamos a Aguas Calientes, a eso de las 4.30 hs de la mañana. Al rato compraríamos la entrada a las ruinas (60 pesos estudiante, si no 120). De esta manera solo las personas con recursos pueden conocer Machu Pichu, los demás parecen que no tienen derecho, la cultura se convierte en negocio, temita medio largo…
Para subir a las ruinas hay escaleras bien agotadoras, es muy humedo, si no se puede hacer en bus.
Todo valió la pena, es enorme, ¿Cómo en medio de esta naturaleza, tan accidentada lograron construirla? Piedras y altura protegiendo la ciudad. Autosuficiente, con terraplenes de cultivos, viviendas de distintos niveles, templos, baños de agua transparente, lugares de vigilancia con vistas impresionantes… piedras cortadas y puestas con presicion de la puta madre.

3 comentarios:

Anónimo dijo...

y las fotos???
analia

Anónimo dijo...

hola chicos. espectacular la foto en machu pichu. lo que escriben tb esta rebueno. si andan cerca de cartagena de indias tengo una amiga alli . avisenme y les doy el mail de ella. chau y suerte.
papi

Anónimo dijo...

Santiago,digo ONKY!JUAJAJAJ...Con ese sobrenombre no te dejan entrar mas a Córdoba che...jajaja...

Un abrazo desde acá,te sigo todas las semanas.

HER.