Mi viaje por este fantástico país lo realice junto a dos grandes amigos, Matías y Yoni.
Todo comenzó una tarde de Abril, entre el astío de la ciudad y el dolor de cabeza que producía elegir una plaza MIR que nos anclaría por 4 años. Marruecos se venia gestando en nuestras mentes gracias a un viajero español que los chicos conocieron en la ciudad de La Paz ( Bolivia ), quien hablo maravillas de este país, tal así que ya lo había visitado en siete oportunidades. De él obtuvimos un magnifico itinerario y muy buenos datos, lo que sumado a lo económico que resulta visitarlo y la escases de recursos económicos que disponíamos nos llevó a tomar un vuelo directo a Tanger a finales del mes de abril.
La llegada a Tanger la recuerdo muy bien, un policía marroquí se enojo cuando intentábamos tomar una fotografía que daba la bienvenida en árabe al ingresar al aeropuerto. No le hicimos mucho caso y la fotografía salio igual y rápidamente nos escabullimos entre el resto de viajeros para sellar el ingreso al continente africano.
Nuestro primer obstáculo se venia venir...el idioma...no sabíamos Árabe ni Francés que son los dos idiomas oficiales de Marruecos. Por suerte Yoni maneja muy bien el Ingles, que no sirvió de mucho al intentar alquilar el coche ya que el arrendador entendía ingles peor que yo. Entre señas y gritos inútiles logramos alquilar nuestro "bólido furioso", un Peugeot 206 con el morro roto pero con el corazón intacto.
Realmente cuando me acuerdo de ese momento me doy cuenta de lo loco que estamos, nos mandamos a un país sin saber hablar ninguna de sus lenguas, sin mapas de rutas, con el dinero justo y los días contados. Por suerte la amabilidad de los marroquíes compenso todas nuestras falencias organizativas, y entre señas y la Lonely que leve logramos avanzar en la ruta camino a Chefchauen.
Antes de pasar a contarles cada uno de los recónditos lugares de este hermoso país africano tengo que hacerles unas breve introducción a las costumbres marroquíes. El pueblo Marroquí esta gobernado por un Rey llamado Mohamed V, que desciende de una familia de reyes que han gobernado y llevado al pueblo marroquí al siglo 21 conservando casi intactas sus costumbres. La mayoría de sus habitantes están conformes con su Rey y en sus casas y negocios tienen puesta la foto de su gobernante.
La religión Musulmana es la gran protagonista, todo se rige bajo sus mandamientos. El Corán es mas poderoso que cualquier ley impuesta por el hombre y nada se ha de interponer a sus mandamientos. Es impactante y hasta hay que decir que es imnotizante escuchar el llamado al rezo, todo el mundo deja de hacer lo que esta haciendo sea lo que sea que este haciendo y peregrina hacia la mezquita mas cercana, solo así, con el alma limpia, pueden volver a sus tareas. Estos llamados a la oración se producen unas 5 veces al día, y a horarios impensados, o mejor dicho desorbitados como por ejemplo a las 4 am, donde los musulmanes se despiertan para rezar y luego continúan durmiendo o comienzan su día de comercio.
La amabilidad de los marroquíes es única, son tan amables que en un momento esa amabilidad te termina cansando. Por que digo esto, es que todo el mundo te ve como extranjero y te quiere invitar a su casa a tomar el Té, para que le cuentes tu historia, para hacer negocios ( es lo mas habitual ) o hasta para intentar casarte con alguna de sus hijas ( por suerte esto ultimo no nos ocurrió ). En Marruecos nadie roba, ya que el Corán lo condena, pero además hasta no hace muchos años quien robaba era condenado a una dura pena...la amputación de ambas manos. Esto ha hecho que Marruecos sea un país seguro para viajar, pero no hay que olvidar que su vida se mueve por el comercio (son quizá los mejor comerciantes del mundo) por lo tanto hay que estar siempre alerta por que las estafas están a la orden del dia, y mas adelante les contare alguna que otra anécdota.
Para finalizar esta larga introducción quiero hablar de la Mujer Marroquí. Como podrán imaginar en un pueblo musulmán las mujeres mantienen un perfil bajo, pocas veces vistas solas por la calle, y menos veces aun, vistas con el cabello al descubierto. Solo su marido puede verles el cabello, y ni hablar de las piernas, siempre cubiertas hasta los tobillos, y las mas extremistas solo dejan ver sus ojos. Esto hace que las mujeres extranjeras sean mas acosadas que de costumbre, pero nada que un par de gritos, para ubicar a algún pesado, no pueda solucionar.
Hasta aquí el comienzo de este viaje magnifico por Marruecos...!!! país de contraste en toda índole!!!
Fotos: Primera: En el aeropuerto de Tanger.
Segunda: Junto con Matias y Yoni en el Bólido.
Tercera: Indicaciones de trafico en Árabe.
Cuarta: Primer almuerzo, Coca Cola y Fanta en Árabe.
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