domingo, 30 de agosto de 2009

Fes, capital cultural y religiosa de Marruecos.
















Fes, localizada en el centro de Marruecos, ostento diferentes cargos administrativos durante el paso de los años, pero hay algo que no se discute, y es que fue, es y seguirá siendo el centro religioso mas grande del país. Puede que otros grandes ciudades la hallan relegado en cuanto a la importancia estrategica económica del país, pero si Fes protesta...Marruecos tiembla, y no hay Rey alguno que se atreva a callarla.





Arribamos al medio día, el calor se hacia sentir y a medida que nos adentrabamos en la vieja ciudad ( el bali ) el chamuyo de los comercios nos introducía en un mundo de antaño. Vendedores de alfombras, casas de Té abarrotadas, los oportunistas tratando de engatuzar a los turistas desprevenidos, los burros de carga por las estrechas callejuelas y nosotros intentando no perdernos por el gran laberinto que es la medina antigua de Fes.





Nos instalamos en un albergue familiar, que disponía de 3 o 4 piezas alfombradas con cocinita y una terrasita para orar. En la parte mas alta de la casa se encontraba el almacén de alfombras y especias, al cuan fuimos llevados casi de inmediato en un primer intento de venta. Como nos reusamos a pasar largas horas de regateo sin sentido, ya que no queríamos comprar alfombras, nos invitaron un Té sobre la terrasa mientras el sol nos calcinaba el coco.





Mientras caminaba por los laberintos de Fes y alucinaba con el contraste de culturas, escucho el imnotico llamado a la oración que se repite unas 5 veces al día. Los comercios se vacían al unisono y sea lo que sea que se este haciendo se deja de hacer, por que no hay nada mas importante que gratificar a Ala. Los que tienen cerca una mesquita se dirigen a ella, y los que no sacan una pequeña alfombra y se ponen a orar donde mas les guste ( muchas veces vi gente al costado de la ruta orando junto a sus cabras ).





La curtiduria es tradición de esta zona del país, y uno no puede irse sin ver los talleres artesanales y los curtidores con su peculiar olor. Para llegar hasta ellos la mejor hora es tempranito por la mañana, cuando el sol no castiga tanto y las ofertas son mas jugosas.





Durante 3 días me perdí por sus callecitas,recorrí algunas de sus tantas mesquitas (a las que no pude entrar por no ser musulmán ), practique el arte del regateo en los bazares, deguste ricos Tajin y Cuscus, endulcé mis papilas gustativas con terrones de azúcar en abundancia sobre el Té de menta, recorrí palacios reales y dormí sobre alfombras; pero lo que me llevo de Fes es la amabilidad de esta maravillosa gente!!!.





Una día nos agarro la noche al otro extremo de la medina y pensamos en volver al albergue bordeando las murallas. Decidimos preguntar a un joven que pasaba por ahí si eso era factible. Este joven se alarmó, y pese a que no nos podíamos comunicar, por que nadie sabia árabe, nos dimos cuenta que por ese camino algo malo podía pasar. El joven se llama Mohamed ( como tantos otros ) e insistió efusivamente en que lo siguiéramos. Desconfiados lo seguimos, y terminamos cenando en su casa. Allí conocimos a su hermano Agnan, estudiante universitario, políglota, con quien pudimos dialogar de muchos temas, mientras Matias y Mohamed se batían a duelo en un Chess con reglas algo confusas. Allí pude entender lo importante que es para el pueblo musulman la Familia y el Coran. Agnan nos explico que para ellos dar sin esperar nada a cambio es agazajar a Ala, y como Mohamed nos vio perdidos y en un posible peligro si tomábamos aquella ruta decidió ayudarnos. Así fué, que al día siguiente quedamos en cenar nuevamente en su casa. El tiempo se nos paso entre la muchedumbre y no fuimos a casa de Agnan a la hora convenida. De la nada apareció Mohamed, que había salido a buscarnos, evitando así que incumpliéramos nuestra promesa de cenar con su familia. Gracias a ellos he conocido la amabilidad desinteresada que tanto cuentan los libros y algunos viajeros cuando recorren Marruecos.

Foto 1: Calles de Fes "El Bali".
Fotos 2: Curtidores.
Foto 3: Murallas de Fes.
Foto 4: Matias, Mohamed, Yoni, Agnan y Yo.
Foto 5: La hora de la oración en nuestro albergue.












2 comentarios:

Jordi Roldán dijo...

Venga pibe, que espero más crónicas, Paris, Italia por ejemplo.

Un saludo.

Anónimo dijo...

Hola primo querido!!! Hacía bastante que no me pasaba por tu página. Está hermosa, pero poco actualizada. Queremos ver Europa!!! Ponete media pila y dale para adelante. Espero que vengas este verano ya que acepté un laburo en un instituto y voy a tener que dar clases desde el 5 de enero. Sniff.. Te mando un abrazo gigante y espero que te des un giro frecuente por mi página. http://unlugarenlatierra.blogspot.com/
Cuidate mucho hermano.
Carli.