Montañita

Arribamos a Montañita el viernes por la noche. Para quien nunca oyó hablar de "montaña" les quiero dar una aproximacion. Piensen en una playa de arenas finas e interminables, con olas de todos los tamaños y formas, con fogatas por las noches entre chistes y anécdotas, combinando licuados y ajedrez, el surf y la música...todo se combina en perfecta armonía y como por arte de magia las historias personales se comienzan a enmarañar y uno termina formando parte de ese mágico mundo llamado Montañita. Ahora comprendo por que todos llegan para quedarse 2 días y terminan quedandose un mes. En montaña no existe el tiempo, puedes comer o dormir a cualquier hora, nadie sabe en que día estamos y solo hay un único referente...la puesta del sol. Una de las maravillas mas lindas del mundo que poca gente tiene la oportunidad de contemplar a diario, ver como el Dios Sol se sambuye en el horizonte apasiguando su sed.
Por las calles arenosas se distribuyen mantas con artesanías de otros viajeros, se ofrecen frutas de todos los colores, jugo de coco frío, ceviche, arepas y por supuesto muchas buenas ondas. Aquí confluyen los que sueñan con el poblado ideal, ese poblado de gente linda y un poco loca, con un mar generoso capaz de llevarse a diario los dolores y problemas ajenos.
Durante 6 días forme parte de la magia de Montañita, vi cada uno de sus atardeceres, reí mas de 50 veces por día, comí mas de lo debido, camine con mas calma que de costumbre y dormí solo lo necesario...Durante 6 días yo viví en Montañita!!!