Fes, capital cultural y religiosa de Marruecos.

Fes, localizada en el centro de Marruecos, ostento diferentes cargos administrativos durante el paso de los años, pero hay algo que no se discute, y es que fue, es y seguirá siendo el centro religioso mas grande del país. Puede que otros grandes ciudades la hallan relegado en cuanto a la importancia estrategica económica del país, pero si Fes protesta...Marruecos tiembla, y no hay Rey alguno que se atreva a callarla.

Arribamos al medio día, el calor se hacia sentir y a medida que nos adentrabamos en la vieja ciudad ( el bali ) el chamuyo de los comercios nos introducía en un mundo de antaño. Vendedores de alfombras, casas de Té abarrotadas, los oportunistas tratando de engatuzar a los turistas desprevenidos, los burros de carga por las estrechas callejuelas y nosotros intentando no perdernos por el gran laberinto que es la medina antigua de Fes.

Nos instalamos en un albergue familiar, que disponía de 3 o 4 piezas alfombradas con cocinita y una terrasita para orar. En la parte mas alta de la casa se encontraba el almacén de alfombras y especias, al cuan fuimos llevados casi de inmediato en un primer intento de venta. Como nos reusamos a pasar largas horas de regateo sin sentido, ya que no queríamos comprar alfombras, nos invitaron un Té sobre la terrasa mientras el sol nos calcinaba el coco.

Mientras caminaba por los laberintos de Fes y alucinaba con el contraste de culturas, escucho el imnotico llamado a la oración que se repite unas 5 veces al día. Los comercios se vacían al unisono y sea lo que sea que se este haciendo se deja de hacer, por que no hay nada mas importante que gratificar a Ala. Los que tienen cerca una mesquita se dirigen a ella, y los que no sacan una pequeña alfombra y se ponen a orar donde mas les guste ( muchas veces vi gente al costado de la ruta orando junto a sus cabras ).

La curtiduria es tradición de esta zona del país, y uno no puede irse sin ver los talleres artesanales y los curtidores con su peculiar olor. Para llegar hasta ellos la mejor hora es tempranito por la mañana, cuando el sol no castiga tanto y las ofertas son mas jugosas.

Durante 3 días me perdí por sus callecitas,recorrí algunas de sus tantas mesquitas (a las que no pude entrar por no ser musulmán ), practique el arte del regateo en los bazares, deguste ricos Tajin y Cuscus, endulcé mis papilas gustativas con terrones de azúcar en abundancia sobre el Té de menta, recorrí palacios reales y dormí sobre alfombras; pero lo que me llevo de Fes es la amabilidad de esta maravillosa gente!!!.

Una día nos agarro la noche al otro extremo de la medina y pensamos en volver al albergue bordeando las murallas. Decidimos preguntar a un joven que pasaba por ahí si eso era factible. Este joven se alarmó, y pese a que no nos podíamos comunicar, por que nadie sabia árabe, nos dimos cuenta que por ese camino algo malo podía pasar. El joven se llama Mohamed ( como tantos otros ) e insistió efusivamente en que lo siguiéramos. Desconfiados lo seguimos, y terminamos cenando en su casa. Allí conocimos a su hermano Agnan, estudiante universitario, políglota, con quien pudimos dialogar de muchos temas, mientras Matias y Mohamed se batían a duelo en un Chess con reglas algo confusas. Allí pude entender lo importante que es para el pueblo musulman la Familia y el Coran. Agnan nos explico que para ellos dar sin esperar nada a cambio es agazajar a Ala, y como Mohamed nos vio perdidos y en un posible peligro si tomábamos aquella ruta decidió ayudarnos. Así fué, que al día siguiente quedamos en cenar nuevamente en su casa. El tiempo se nos paso entre la muchedumbre y no fuimos a casa de Agnan a la hora convenida. De la nada apareció Mohamed, que había salido a buscarnos, evitando así que incumpliéramos nuestra promesa de cenar con su familia. Gracias a ellos he conocido la amabilidad desinteresada que tanto cuentan los libros y algunos viajeros cuando recorren Marruecos.

Foto 1: Calles de Fes "El Bali".

Fotos 2: Curtidores.

Foto 3: Murallas de Fes.
Foto 4: Matias, Mohamed, Yoni, Agnan y Yo.

Foto 5: La hora de la oración en nuestro albergue.

Chefchauen, mi rincon azul en el mundo!!!

Como empezar a contar que es Chefchauen? Como describir este enclave azul del mundo, quizá no exista una única palabra que lo describa, quizá no existan combinaciones de palabras posibles para describirlo. Chef, como muchos le llaman, es un rincosito azul donde el humo dulzón del Quif dibuja una sonrriza en los razgados pómulos de su gente. Caminar por sus callecitas de piedra, entre sus casitas pintadas de azul, tomar un Té con los comerciantes de alfombras, jugar un fulbito con los niños, comprar meta, mirar el cielo desde sus pastoreadas montañas o simplemente sentarse a escuchar el andar del tiempo bajo un árbol en la placita central.

Este poblado del Rif se caracteriza por su amabilidad, y por su cercanía a Ketama, centro de producción del Quif con el que se fabrica el Chocolate que tanto reclama Andrés. El Quif es marihuana, muy consumida por todo este pueblo, se comparte en narguiles a toda hora del día, se fuma en pipas largas y es un ritual equiparable a tomar un café en el bar. Los lugareños atienden sus negocios y para cerrar una venta comparten su quif y por supuesto un rico Té de mentas.

Las mujeres, como en el resto de Marruecos, llevan su cabello cubierto, pero a diferencia del resto del país aquí si que tienen un papel mas relevante en la sociedad. Se las observa mas en las calles, atienden negocios, limpian la ropa en el río, pasean por las calles sonrientes mientras sus niños machacan el balón contra las azules paredes.

Estuve 3 días... o 4, ya no lo recuerdo. Dormimos en carpa ,a 10 min del pueblo ,al que caminaba todos los días para perderme por sus rincones y comer algún Cuscus en donde nos agarre el hambre. Creo que es un sitio que dificilmente se puede olvidar, al que siempre se quiere volver, un lugar azul en el mundo, donde reírse es algo habitual...

Foto1: Matias comprando menta.

Foto2: Chef visto desde la montaña.

Foto3: Jugando un chess mintras compartimos un Té.

Foto4: Comprando turbantes.

Foto5: Jugando al futbol con los chicos.

Marruecos, un choque cultural!!!

Mi viaje por este fantástico país lo realice junto a dos grandes amigos, Matías y Yoni.

Todo comenzó una tarde de Abril, entre el astío de la ciudad y el dolor de cabeza que producía elegir una plaza MIR que nos anclaría por 4 años. Marruecos se venia gestando en nuestras mentes gracias a un viajero español que los chicos conocieron en la ciudad de La Paz ( Bolivia ), quien hablo maravillas de este país, tal así que ya lo había visitado en siete oportunidades. De él obtuvimos un magnifico itinerario y muy buenos datos, lo que sumado a lo económico que resulta visitarlo y la escases de recursos económicos que disponíamos nos llevó a tomar un vuelo directo a Tanger a finales del mes de abril.

La llegada a Tanger la recuerdo muy bien, un policía marroquí se enojo cuando intentábamos tomar una fotografía que daba la bienvenida en árabe al ingresar al aeropuerto. No le hicimos mucho caso y la fotografía salio igual y rápidamente nos escabullimos entre el resto de viajeros para sellar el ingreso al continente africano.

Nuestro primer obstáculo se venia venir...el idioma...no sabíamos Árabe ni Francés que son los dos idiomas oficiales de Marruecos. Por suerte Yoni maneja muy bien el Ingles, que no sirvió de mucho al intentar alquilar el coche ya que el arrendador entendía ingles peor que yo. Entre señas y gritos inútiles logramos alquilar nuestro "bólido furioso", un Peugeot 206 con el morro roto pero con el corazón intacto.

Realmente cuando me acuerdo de ese momento me doy cuenta de lo loco que estamos, nos mandamos a un país sin saber hablar ninguna de sus lenguas, sin mapas de rutas, con el dinero justo y los días contados. Por suerte la amabilidad de los marroquíes compenso todas nuestras falencias organizativas, y entre señas y la Lonely que leve logramos avanzar en la ruta camino a Chefchauen.

Antes de pasar a contarles cada uno de los recónditos lugares de este hermoso país africano tengo que hacerles unas breve introducción a las costumbres marroquíes. El pueblo Marroquí esta gobernado por un Rey llamado Mohamed V, que desciende de una familia de reyes que han gobernado y llevado al pueblo marroquí al siglo 21 conservando casi intactas sus costumbres. La mayoría de sus habitantes están conformes con su Rey y en sus casas y negocios tienen puesta la foto de su gobernante.

La religión Musulmana es la gran protagonista, todo se rige bajo sus mandamientos. El Corán es mas poderoso que cualquier ley impuesta por el hombre y nada se ha de interponer a sus mandamientos. Es impactante y hasta hay que decir que es imnotizante escuchar el llamado al rezo, todo el mundo deja de hacer lo que esta haciendo sea lo que sea que este haciendo y peregrina hacia la mezquita mas cercana, solo así, con el alma limpia, pueden volver a sus tareas. Estos llamados a la oración se producen unas 5 veces al día, y a horarios impensados, o mejor dicho desorbitados como por ejemplo a las 4 am, donde los musulmanes se despiertan para rezar y luego continúan durmiendo o comienzan su día de comercio.

La amabilidad de los marroquíes es única, son tan amables que en un momento esa amabilidad te termina cansando. Por que digo esto, es que todo el mundo te ve como extranjero y te quiere invitar a su casa a tomar el Té, para que le cuentes tu historia, para hacer negocios ( es lo mas habitual ) o hasta para intentar casarte con alguna de sus hijas ( por suerte esto ultimo no nos ocurrió ). En Marruecos nadie roba, ya que el Corán lo condena, pero además hasta no hace muchos años quien robaba era condenado a una dura pena...la amputación de ambas manos. Esto ha hecho que Marruecos sea un país seguro para viajar, pero no hay que olvidar que su vida se mueve por el comercio (son quizá los mejor comerciantes del mundo) por lo tanto hay que estar siempre alerta por que las estafas están a la orden del dia, y mas adelante les contare alguna que otra anécdota.

Para finalizar esta larga introducción quiero hablar de la Mujer Marroquí. Como podrán imaginar en un pueblo musulmán las mujeres mantienen un perfil bajo, pocas veces vistas solas por la calle, y menos veces aun, vistas con el cabello al descubierto. Solo su marido puede verles el cabello, y ni hablar de las piernas, siempre cubiertas hasta los tobillos, y las mas extremistas solo dejan ver sus ojos. Esto hace que las mujeres extranjeras sean mas acosadas que de costumbre, pero nada que un par de gritos, para ubicar a algún pesado, no pueda solucionar.

Hasta aquí el comienzo de este viaje magnifico por Marruecos...!!! país de contraste en toda índole!!!

Fotos: Primera: En el aeropuerto de Tanger.

Segunda: Junto con Matias y Yoni en el Bólido.

Tercera: Indicaciones de trafico en Árabe.

Cuarta: Primer almuerzo, Coca Cola y Fanta en Árabe.