sábado, 27 de enero de 2007

Sucre


Hicimos un recorrido por el centro de Sucre, ciudad rica en historia, con gran variedad de museos y templos, no ingresamos a todos pero valió la pena conocer el referido a las distintas culturas indígenas de Bolivia, donde se destacan las distintas mascaras de los carnavales, muy variadas según la zona.
Se encuentra aquí la primer universidad de Sudamérica, la mas prestigiosa en su tiempo, donde estudiaron Moreno y Castelli, entre otros.
Todo esto motiva cierta condición cosmopolita, que en una primer impresión me hizo acordar a Córdoba, seguramente por la vieja universidad...
Hay mucha mas vegetación que en Potosí, sus cerros tienen plantaciones de pinos por todos lados, y sus plazas arreglos de flores de mil formas y céspedes que nunca pisaremos, rodeada de las principales instituciones se destaca el tono blanco en toda la ciudad.
Creció la compañía en el alojamiento, donde había seis camas aumento a siete, sumándose Gustavo Emilio y Ana de Quilmes, y Jiulic de Francia (estudia en Uruguay), con quienes se armaban rondas infernales de mate y éste ultimo hablaba español mejor que varios de nosotros. Esporádicamente se sumo Ernesto, músico de Lanus, que andaba chocho porque se iba a presentar por televisión.
La noche del miércoles 17 Lucila y Eugenia presentan su obra callejera en la peatonal teniendo a cargo nosotros la musicalizacion (solo teníamos que apretar un botón), estuvo muy buena entre risas y desconcierto.Se destaca el abandono de una de las mochilas por insuficiencia funcional y roturas, y la adquisición de una nueva de 80 lts que la conseguimos bastante barata

viernes, 26 de enero de 2007

15 y 16 de enero





El lunes 15 llegamos a Potosí, el nacimiento de esta ciudad fue a través de un campamento minero, sus mas antiguos asentamientos y construcciones, se encuentran organizados de forma espontánea. Esa mañana en busca de alojamiento me perdí de manera majestuosa...
Sumando a esto la altura de la ciudad.
Las señoras muy temprano esperan en las esquinas el camión de la basura, por dentro las edificaciones, su mayoría de dos plantas son una microciudad, con su trazado también libre (mejor dicho adaptado). Pienso que cada casa debe guardar algún tesoro, esos patiecitos andaluces con fuentes eran muy frecuentes... restos de un pasado poderoso...
Después de las 8 de la mañana aparecen los autos, en calles tan estrechas con veredas diminutas que a veces se extinguían, todo se visualizaba con bocinas, era un quibombo.
Es extraña y con muchas sorpresas esta ciudad cuando estamos acostumbrados a la cuadrícula y a las manzanas, nos encontramos a cada momento con algún templo lindísimo, después nos pusimos al tanto sobre el saqueo del que fue victima y de la importancia que tuvo históricamente por su cerro rico, que en esos días estaba nevado.
La iglesia de San francisco fue la primera que entramos y verdaderamente me causo impresión, tiene 4 siglos y una escala bastante grande, totalmente en piedra, algo medieval y de cúpulas bien altas. Entre otras se destaca la de San Lorenzo, que tiene unos detalles mestizos, las “indiatides”, que tanto se estudian en arquitectura...
Por fin nos instalamos en un alojamiento donde había varios “gauchos”, que nos salió 15 bs a cada uno, con ducha y todo. Frecuentábamos bastante las heladerías, ya que los helados salen unos 50 bs (20 centavos) y se fue repitiendo en toda la estadía por Bolivia...
La Universidad Tomas Frías estaba tomada, y colgaba crucificado uno de los muchachos que no peleaban por los altos salarios que cobraban en ella, a través de acomodos familiares u otros.
A la salida de Potosí, el cementerio, donde buscamos algún transporte hasta sucre, las casitas que trepan de la loma como saliendo de ella en busca de aire y sol. Una flota (colectivo) nos lleva por la mitad de precio (10 bs cada uno), el camino esta lleno de ranchitos de adobe bien dispersos, con cultivos en las montañas con inclinaciones a veces increíbles. El río Pilcomayo se vio desbordado en esos días, y según una campesina, había llevado algunos asentamientos.
El martes 16 a la tarde llegamos a Sucre, y salimos a entregar la carta al bar de La Recoleta, misión que habíamos tomado de la pareja que nos llevo de Humahuca a La Quiaca, pero la carta fue recibida fríamente, lejos quedaron nuestros sueños de alojamiento gratis, encima llovió con todo. La Recoleta es una plaza con arcos y piedras de mucha calidad, rodeada de iglesia, museos y artesanos. Bajo los arcos había un grupito de personas de varios países y calaña, ahí dos muchachitas bailaron chacarera, invitándonos a lo que por supuesto nos opusimos. Bajamos después al centro a un alojamiento barato recomendado por un malabarista porteño, alojamiento “El Turista” era el lugar, 15 bs cada uno, pieza compartida que aceptamos cuando nos dijeron de dos argentinas en ella, que resultaron ser las que bailaban folclore (lucila y eugenia).
Fuimos esa noche a un karaoke que nos intrigaba desde nuestras camas, donde Lucila la descosió bailando con los muchachos de la mesa de al lado, entre ellos Pablo, tatuador de Bs. As. a Sucre. Todos cantaron y me di el gusto de cantar “Confesión”.

jueves, 25 de enero de 2007

13 Y 14 de Enero, el eterno camion:




Temprano en la ruta esperamos el transporte que nos permita recorrer el ultimo trecho de la ruta 9 Argentina y llegar a la frontera con Bolivia. Solo 40 min de espera bastaron para que una camionetita nos diese el empujón final hacia La Quiaca, un pueblo que es sinónimo de lejanía en el dialecto popular Argentino.
La frontera que separa ambos países son solo 50 mts, donde a diferencia de la frontera este ( Positos-Yacuiba), aquí no se ven los hombres y mujeres cargando sobre sus lomos bolsas de 50 kg de un lado a otro por 20 centavos.
El tramite burocrático de migraciones fue sencillo, pero no pudimos conseguir los 90 días que pedimos y solo nos tuvimos que conformar con 30.
Al ingresar a Villazon (primer pueblo Boliviano) se llega, no solo a un nuevo Estado, además se esta cruzando una barrera cultural bien marcada, donde las reglas del juego cambian y uno no entiende como puede ser posible que solo 50 mts sumados a tramites y trabas burocráticas puedan separar culturas.
En Villazon su gente viste típicamente, las cholas con sus polleras largas y coloridas llevan a cuestas, en bellos mantos, a sus hijos que contemplan a los turistas desorientados. Abundan los puestitos callejeros donde se vende todo lo que uno busque, desde comida hasta repuestos de autos, cuyos precios también varían dependiendo de la cara del turista y su habilidad para el regateo. Se nota también la escasa higiene que caracteriza a Bolivia, no hay basureros y se suelen leerse carteles donde se multa a los lugareños si arrojan basura o hacen sus necesidades al aire libre.
El viajar a dedo gratis en Bolivia es todo un desafío, ya que aquí no hay muchos vehículos particulares y se acostumbra a cobrar por el tramo llevado. Tomamos la decisión de buscar un camión que nos cobre menos que el colectivo para ir hacia Potosí, y conseguimos uno por 40 bs c/u (el colectivo, aquí lo llaman flota, nos cobraba 90 bs c/u).
Partimos a las 18 hs en un camión que transportaba harina pensando que llegaríamos a Potosí a la mañana temprano como nos dijo el conductor, sin embargo nuestro viaje en camión paso de ser una aventura de 18 hs a ser una tortura de 32 hs. A las 23 hs nos encontrábamos en Tupiza y comenzó a llover, lo cual no seria problema sino fuese que íbamos a la intemperie sobre cientos de bolsas de harina, por suerte el chofer ( un personaje raro que no hablaba, paraba cuando quería y arrancaba sin avisar, casi nos deja) se detuvo a colocar un toldo para que no se mojen “las bolsas de harina”.
El camino estaba todo embarrado, por que es de tierra y los ríos cortan muchas veces el paso, lo que hizo que el chofer se detenga varias veces en la noche y no hayamos podido avanzar mas que 40 km en toda la noche.
El 14 de Enero nos encontró sobre la harina sin hornear y con mas hambre que el Chavo, sin haber avanzado ni un cuarto del trayecto. Por suerte el camión comenzó a ganar terreno, ya que la lluvia había cesado, y cuando parecía que llegaríamos esa tarde una avalancha de sucesos inesperados nos retrazo, el camión en el que veníamos rompió el balancín y no pudo continuar, por lo que tuvimos que cambiar de camión el cual rompió una correa que nos demoro un buen tiempo. Además esa tarde un gran rió nos demoro 4 hs, ya que los camioneros no se animaban a cruzarlo por que había un colectivo que hacia desde las 5 am que estaba allí enterrado hasta la mitad. Por suerte una maquina niveladora emparejo el camino y cruzamos. Llegamos a Potosí a la 1 am del 15 de Enero, y como era de noche y la ciudad es peligrosa, el chofer nos invito a quedarnos a dormir otra noche mas en un camión, por suerte este también era de harina y cómodo para dormir.
Lo que se rescata de esta aventura es que pudimos parar en cada poblado de esta dificultosa ruta, donde se puede ver a sus habitantes, que aun hablan quechua y no entienden nada de español, subir a los cerros a buscar sus cultivos y hojas de coca, también se los ve por el costado del camino recorriendo varios km para llegar de un poblado a otro. Esta gente, la mayoría analfabeta, vive de la cría de cabras, cerdos y de sus cultivos, donde se puede ver el predominio del maíz.
Para finalizar este escrito debo confesar que llevo 6 días sin bañarme, todo un record, por lo que la pagina en vez de llamarse patas sucias se debería llamar “b.... sucias”...jajaja!!!

martes, 23 de enero de 2007

11 y 12 de enero: Jujuy



El jueves 11 nos levantamos temprano para salir hacia la provincia de Jujuy, tomando mate en el 147 de Juanma... dicen las malas lenguas (como la de Pablo Arreguez) que San Salvador de Jujuy es un Barrio de Salta, yo no creo.
El paisaje es bastante verde en relación a lo que uno se imaginaba, pero se va agotando con la altura, los que se agotan y se apunan también son los autos que transpiran humo al rolete.
La primer parada “Purmamarca”, con su famoso cerro de los 7 colores, la vedette del lugar fotografiada de todos los ángulos, donde se congregan los turistas. Se mezclan las casas viejas con las nuevas y cada mirada es una postal en potencia. Hay un algarrobo de mil años, donde los indios Omaguacas y Calchaquíes hicieron el trato de luchar por su libertad y su copa tiene muy considerable diámetro, capas de albergar a muchos de estos alborotados.
El próximo Pueblo es Maimara, no tan turístico, donde se estaba dando una de las manifestaciones culturales que nos acompaño en todo el viaje: “el fúlbo”, ya sea en canchas de toda calaña o los once negros atrás de la pelota.
A eso de las 3 o 4 de la tarde llegamos a Tilcara donde nos quedaríamos. En este pueblo velaron los restos del Gral. Lavalle, luego descarnado mas al norte, hubo una obra de teatro sobre esto. La plaza llena de puestos de artesanía y de gente, y su noche tiene bastante reconocimiento y así lo comprobamos. Ya a la noche se van aproximando a las guitarras y al bongo, y las mas populares son en las que suenan las canciones populares (Carlos vives, rodrigo, cadillacs) y en este alboroto aparecen los cobanis que piden desocupar la plaza. Y allí todos como en una procesión quilombera se trasladan a otra plaza... al rato entre las piedras y saltando de los árboles la ley pide desocupar el lugar. Y otra vez los centenares de exiliados se van a la oscuridad del río para por fin quedarse.
Conocimos la peña carnavalera junto con dos amigas uruguayas, y luego cada uno a su alojamiento (el 147).
El viernes temprano salimos hacia Humahuaca, donde despedimos de nuestro amigo Juanma por todo lo que nos malcrió, acampamos en un patio que cobraban 3 pesos por cada uno. Su iglesia blanca es bastante agradable, junto al monumento del Inca con sus escalinatas y artesanos. Su río esta un poco seco junto a las vías del tren que ya no pasa, los dos se secaron...
A la noche hubo mucho folclore y del bueno con una banda de mujeres que sonaban bastante bien. Sus calles empedradas y angostas y a la salida los planes de vivienda, iguales en cualquier lado.

7,8,9 y 10 de Enero:




El 7 de Enero nos levantamos tarde y tuvimos que pagar el precio de nuestra pereza con una espera interminable en la ruta rumbo a Salta. La congestión de mochileros era abundante lo que nos llevo a cambiar de planes y decidir salir rumbo a Cachi por la ruta 40.
Hicimos dedo 30 min. hasta que una camionetita nos llevo hacia San Carlos, un pueblito que en su época de esplendor llego a ser la segunda ciudad mas grande de Salta, pero hoy solo muestra sus coloniales casas antiguas con esquineros aun en pie y una iglesia bien conservada. Aquí termina el asfalto y comienza el ripio, lo que hace que no pasen muchos autos, esto llevo a que en 5 hs solo viésemos pasar 2 autos y muchas hojas. El cansancio que llevábamos sumado a las ganas de llegar a Salta para encontrar a Juanma ( mi compañero y amigo de facultad), hizo que desistiéramos de la idea de ir a Cachi y buscáramos un taxi compartido rumbo Salta, que nos costo mas barato que un colectivo, mas rápido y nos dejo en la puerta de la casa de Juanma.
La ruta 68 nos regala un paisaje de fábula, donde las rocas rojizas forman figuras muy llamativas como los castillos, el sapo, el obelisco, el fraile y la famosa garganta del diablo.
Juanma y su familia nos recibió de la mejor manera posible, con pizzas y cerveza, lo que sumado a un buen baño termino por plancharme en la cama.
E l 8 de enero lo dedicamos a recorrer la capital Salteña, una ciudad que esta en actual renovación , sus calles se están llenando de faroles y sus autopistas están llegando a todas partes, posee un ritmo vertiginoso que no dista mucho de las otras grandes capitales provinciales del país, con un mundo de gente a mil por hora y sus colectivos humeantes y ruidosos.
Ala tarde recorrimos sus Iglesias y edificios coloniales, además fuimos a la Quebrada de San Lorenzo, una villa veraniega ubicada a 5 Km. de la capital donde abundan las mansiones de los ricos.
El día termino con una partida de ajedrez en la que me hallé victorioso frente a un gran jugador con el que siempre pierdo (Juanma la revancha tendrá que esperar).
En auto, con Juanma de conductor, salimos el 9 de enero rumbo a Cachi, antiguo poblado ubicado bien alto en las cumbres calchaquíes. El camino hacia Cachi no esta del todo asfaltado, hay un sector llamado la Cuesta del Obispo que es de tierra y bastante peligroso por los derrumbes de montaña y sus altos precipicios a los que mira. Luego de la cuesta de pasa por el Parque Nacional Los Cardones, donde abundan esta especie de “cactus”, que los lugareños saben usar para construir el techo de sus casas. De un clima subtropical, que nos acompaño hasta finalizar la cuesta, pasamos a un terreno árido y seco hasta llegar a Cachi, con no mas de 3000 hab., turístico por excelencia. Su plaza se encuentra enmarcada por un murallón de piedras de no mas de 50 cm, a la que se accede por 2 entradas formadas por 3 arcos de piedras cada una. Frente a ella se encuentra su Iglesia cuyo techo, al igual que el confesionario y el atril para leer el salmo, están hechos de cardon. Sus calles son de un empedrado hexagonal y sus veredas están a 50 cm del piso, lo que permite formar un buen canal de desagüe en días lluviosos o tras el deshielo de sus montañas ( El Nevado de Cachi a mas de 6000 msnm). Sus casa son bien coloniales con antiguos faroles y pintorescos esquineros de madera.
De regreso a Salta pasamos por Chicoana, tranquilo poblado donde su plaza posee, como puerta de entrada en cada esquina, tranqueras giratorias muy pesadas.
El 10 de enero fue de descanso y preparativos para la salida la día siguiente rumbo a Tilcara, pero también conocimos el monumento a Guemez y fotografiamos la ciudad desde la cima del cerro San Bernardo.
Quiero dejar un inmenso agradecimiento y afectivo saludo a Juanma y toda su familia, que nos brindaron todo su cariño y hospitalidad permitiéndonos así conocer su bella ciudad y recuperar fuerzas para continuar. Gracias!!!.

lunes, 15 de enero de 2007

6 de enero, conflicto por la tierra...






Decidimos partir temprano rumbo a Cafayate, para evitar la congestión de mochileros que hay en la zona. Esa mañana frente al museo de la Pachamama fuimos testigos de la realidad que viven los lugareños, el conflicto por la tierra. Un señor tosco, con machete en mano, limpiaba un terreno de no mas de 50 m2, cuando una mujer con sus hijos llego exaltada a reclamarle que se valla de sus tierras, la pelea verbal rápidamente paso a los golpes, la mujer frente a sus hijos fue golpeada brutalmente con el látigo y pateada en el suelo, gracias a Dios rápidamente llego un lugareño que paro al tipo y amenazo con matarlo, llegando a los pocos minutos la policía. Al parecer este problema se da en toda la zona del NOA, ya que esta tierra, que en tiempos no muy lejanos perteneció a los nativos indígenas y aun pertenece en pocos lugares, no posee papeles que legitimen al poseedor como dueño. Así, a medida que crece el turismo en la zona, crecen los problemas y se va perdiendo todo el patrimonio cultural.
Mi situación personal ante tal suceso fue de desorientación, ya que no sabia que hacer, y eso me dio pena…
En plena discusión se detiene nuestro auto, el cual se dirigía a las Ruinas de Quilmas, las que no pensábamos conocer por que quedan a mitad de camino y luego 5 km adentro, pero el chofer trabajaba en el yacimiento arqueológico y nos dejo en la entrada.
Las Ruinas de Quilmes, construidas por los indios Quilmes, son un pucara de resistencia que impidió por 150 años que los colonizadores Españoles tomaran el territorio, impidiendo así el dominio de gran cantidad de pueblos indígenas del lugar. Este yacimiento, que esta a medio excavar (solo se ve un 15 %), consiste en un sistema piramidal de viviendas, donde a medida que se asciende en la montaña, se van encontrando las casas de los indios de mayor rango, o sea un sistema piramidal monárquico.
Los conquistadores logran tomar Quilmes gracias a la traición de aldeas vecinas, que dan información sobre cursos de ríos y cultivos, aislando así a la población que finalmente se rinde. Como castigo se ordena la extradición de los casi 2000 indios hacia Bs. As, pero se los envió caminando por lo cual solo llegan 400, los cuales deciden acabar con sus vidas, no tener hijos y dar fin a su existencia como pueblo, para impedir que sus hijos vivan como esclavos humillados.
Salimos de las ruinas caminando hacia la ruta para dirigirnos hacia Cafayate. Una familia de Bs .As nos levanta y nos dice que antes se dirigen a Amaicha para conocer el museo de la Pachamama, así que volvimos. Nosotros no entramos al museo por que su valor era absurdo ($6 c/u) para ver algo que es patrimonio de todos y debería ser gratuito, pero esta familia insistió en pagarnos la entrada.
Luego de recorrer el museo salimos hacia Cafayate, tierra de vinos, con su mejor arma, el Torrontes. En este pueblo antes de decirte hola te enchufan la copa de vino, es muy gracioso ver por las calles a varios pasados de vuelta. Visitamos algunas bodegas y nos dimos el gusto de comprarnos una chicha de uva, muy rica y dulzona.
La Iglesia de Cafayate es muy particular ya que consta de 5 naves, de las cuales hay muy pocas construidas en el mundo, por lo tanto valió la pena conocerla.
Así finaliza un día mas de nuestras ajetreadas vidas..jajaja…

4 y 5 de enero





La difícil salida del mollar, un poco por lo bien que estábamos en ese camping, fue bordeando a pata el dique el mollar, donde perdimos nuestro carácter de pulcros mochileros metiendo las patas en el barro hasta las rodillas. De esta manera se nos hizo un poco mas pesadito los 6 o 7 km, sumado a la altura(2500 m.s.n.m) para estos cuerpitos de la pampa…
Llegamos a la ruta que va hacia tafi del valle (a unos 2 km.) y nos cruzamos los muchachos de vialidad, que nos informaron de una posible salida hacia amaicha esa tarde, esperando jugamos un partidito con don José y su familia, que nos dejo ahogados y tirados, con una pobre actuación mía y regular del santi…
Nos vieron con cara de hambre y nos invitaron mate cocido los de vialidad y locro Don José con su familia, donde se consulto al doctor sobre operaciones de una de las hijas, y yo sentí cierto orgullo secreto…
Nos dejaron tirar las bolsas bajo un techito y a la mañana después de un par de horas nos levanto un mercedes benz, si, en serio…Una pareja grande que vivía en paraguay pero habían andado por todos lados. El camino hacia amaicha es seco y bastante lindo, con algunos ranchitos cada tanto y cardones o captus por todos lados. Amaicha es una cooperativa indígena bastante controversial entre sus habitantes, algunos de ellos opinan que es un invento de unos hippies para ganar turistas, y los han ganado… rodeados de neohippies de celular que juegan a quien es mas excéntrico la ciudad se hace escenario y todos actores. Pero hay retazos de realidad al ver a la noche el espectáculo de espera de los reyes magos, donde era totalmente del pueblo, y los chicos cantaban crudamente folclore, y todo era un respeto enorme… o cuando a latigazos se definía quien era dueño de las tierras sobre la ruta, esto no era ficción.
Acampamos en un camping, y a la tarde del 5 salimos a hacer dedo para ir a las ruinas de quilmas, lo que iba a ser imposible ya que de competencia había terribles porteñas antes que nosotros. luego intentamos caminar, pero nos dimos cuenta que 40 km. iba a ser agotador, el ultimo intento fueron las bicis de alquiler que no le andaban los cambios volviendo al rato…
Nos conformamos con la visita a una virgen tallada en un árbol por un alemán, bastante extraña, yendo a dormir tras arroz.

jueves, 11 de enero de 2007

Ya puden dejar su comentario.

Ya solucionamos el problema, se pueden dejar comentarios, solo pido que una ves hecho el comentario pongan su nombre asi se quien lo escribio, gracias a todos.

3 de Enero.




Salimos temprano en el tractor hacia el km 23 de la famosa ruta 307 hacia Tafi del Valle. Por esta ruta se pasa por la Selva Subtropical de Yungas, donde el paisaje es increíble. El aire fresco pegaba en el rostro y yo contemplaba desde el tractor la inmensa vegetación que se habría a mí alrededor, bañada por caudalosos ríos y cubierta por pequeñas nubes que terminaban de pintar el valioso cuadro. Otro dato es que en esta selva fue donde los grupos revolucionarios de izquierda, comandados por Santucho, libraron batalla contra el ejército militar de facto, los cuales bombardearon la zona eliminando a la mayoría y matando a Santucho en Bs.As.
Llegamos al km 23 donde una pala mecánica nos llevo hacia el Indio, un monumento dedicado a los indios de la zona. Viajar en un tractor me lo podía imaginar, pero en una pala mecánica ni en los mejores sueños, lo mas lindo es que pasaban colectivos llenos de mochileros que además de pagar pasaje, se tenían que conformar con ver desde la ventanilla el imponente paisaje de la selva, sin poder sentir el aire fresco que te pega en el rostro y escuchar como rompe en la piedra el caudaloso río.
Al llegar al monumento nos levanto una camioneta llena de policías, los que nos dieron el último envión para legar a El Mollar. El clima del mollar es fresco y su paisaje cambia bruscamente a un entorno desértico y pelado, donde las cabras abundan y el dique La Angostura crea un espejo para que El Mollar y Tafi del Vale se miren las caras.
Caminamos los cuatro km que separan al pueblo de la ruta y una ves dentro buscamos el camping mas barato. Así fue como dimos con Darío y su camping Soto, el cual aun no estaba habilitado y le faltaba remodelar todo el bar y la disco que incluía. Como todo debía estar listo para el día viernes en que se inauguraba la temporada, le propusimos ayudarle a cambio de hospedaje gratuito y comida, accedió y ahí nos instalamos.
Luego de conocer el Parque Arqueológico Los Meniheres, donde piedras talladas por nativos indígenas de la zona fueron colocadas todas juntas a modo de postas, para facilitarle al turista la visita, destruyendo un montón de información arqueológica, lo que imposibilito conocer mas acerca de la cultura y hábitos de vida de los nativos, ayudamos a restaurar el bar del camping, lijando y pintando las maderas de la entrada, pintando las paredes y dibujando murales en caña.
Así finaliza este largo día en el que pasamos de andar por la selva en tractor y pala mecánica, a trabajar en un camping por la comida y el hospedaje.

2 de Enero.




Temprano Pablo nos lleva hacia la salida de Catamarca dejándonos en la caminera del Portezuelo, donde los policías detienen a los vehículos para pedir documentación, por lo que el lugar nos era mas que propicio y salimos rápidamente hacia J. B . Alberdi con un remisero que por supuesto no nos cobro.
En el camino se pasa por varias plantaciones de tabaco y caña de azúcar, se puede ver los galpones hechos de caña tacuara donde luego del corte del tabaco se lo pone a secar. Además hay abundantes plantaciones de papas y de limones, y actualmente se esta incluyendo el arandano, un fruto delicado que solo es cosechado por mujeres y se exporta al exterior dejando buenas divisas.
En Alberdi decidimos separarnos para hacer dedo, quedando encontrarnos en Monteros. Cada cual a su suerte ambos llegamos a Monteros, donde unos niños pobres que limpiaban vidrios me trajeron leche, pan, mermelada y chicles, y me dieron la bendición al despedirme de ellos. Es muy triste ver como la gente mas humilde es generosa y desinteresada, sin tener incluso para ellos, en cambio la gente con poder adquisitivo no se preocupa por el prójimo siendo egoísta y mezquina o buscando un fin cuando hace una ayuda ( cabe aclarar que hay excepciones).
De Monteros a Santa Lucia nos llevaron unos chicos jóvenes, y de allí seguimos caminando hasta el puesto de vialidad provincial (DPV) en el km 11, donde los obreros poseen sus maquinas y sus habitaciones, quedándose allí toda la semana y volviendo a su casa solo los fin de semana. Sin ningún problema nos dejaron quedarnos a hacer noche allí, nos prestaron su cocina y nos proveyeron de agua, informándonos que al día siguiente un tractor saldría hacia el km 23 donde se encontraba otro puesto. Nos bañamos en el río y a la noche tuve que hacer varias consultas medicas a los trabajadores a las cuales no me podía negar.
Esa noche llovió a cantaros y nuestra carpa estaba bajo un techo de chapa que impidió que se mojase, pero también impidió que durmiese, parecía que me estuviesen taladrando al lado de la oreja con un taladro neumático.

miércoles, 10 de enero de 2007

31de diciembre y el nuevo año



El 31 de diciembre, último número del calendario 2006, nos encuentra en La Puerta, lejos de casa, pero con una familia “los Arreguez” que nos brindaron todo el calor de su familia para tratar de paliar esos sentimientos tristes que provoca estar lejos de casa.
Nos empilchamos lo mejor posible y luego del brindis salimos a bailar a La Casona, un gran predio con mas de 10.000 personas bailando al compás de “La Banda al Rojo Vivo”, se imaginan lo perdido que estábamos, parecía que el cuarteto era oriundo de Catamarca y no de Córdoba.
Pablo y Federico, primos de Pablo, nos sirvieron de guías en todo sentido, desde donde comprar una cerveza hasta que chica enganchar.
No me puedo olvidar del Tío “Tata”, que nos recibió muy alegremente con la frase “año nuevo…c….. nueva”, todo un personaje, y dicen las malas lenguas que le retruco una sagaz señora “año nuevo…p…. nueva”. Pasadas as 8:30 hs salimos del boliche y caminamos unos 7 km desde el mismo hasta la casa de la abuela de Pablo donde nos esperaba Chicho para llevarnos nuevamente a La Puerta.
El primero de enero nos encontró durmiendo a mas no poder, para reponer fuerzas que necesitaríamos al otro día en que saldríamos nuevamente a la ruta hacia Tucumán.
Aca va otro poema, dedicado a mi familia:

Crecemos, como crece la mar al anochecer
y poco a poco nos alejamos
llevándonos los recuerdos mar adentro
para que sean bien nuestros.

Crecemos, como flor frágil que se corta por amor
y que nace siempre en el mismo jardín que la vio nacer.

PD: Familia que me dio la vida y me lleno de amor, sepan que siempre están presentes.

martes, 9 de enero de 2007

28, 29 y 30 de diciembre...



Nos levantamos temprano por que lloviznaba y el viento empujaba nuestra carpa la cual habíamos armado frente a la plaza del pueblo. Luego de desayunar emprendimos viaje por un sendero de montaña hacia el dique Las Pirquitas, que debo admitir me dejo en ruinas. Al mediodía salimos desde el dique a la ruta con el objetivo de llegar a La Puerta, villa veraniega donde Pablo Arriges, amigo y compañero de facultad de Luciano, posee una hermosa cabaña de descanso. Nos levanto el cura párroco del pueblo y nos dejo frente a la plaza que solo estaba a dos cuadras del río. La plaza nos llamo a atención por que poseía una especie de molinete en sus esquinas pintados de color naranja fuerte que la hacían resaltar y le daban un rasgo particular. El río es bastante ancho aunque en esta época no esta tan caudaloso, pero nos sirvió para refrescarnos de tan agobiante calor. L a Puerta se encuentra a 800 msnm, rodeada de montañas verdes y una abundante vegetación en la que predominan los palos borrachos y los nogales.
Caminamos 7 km con las mochilas desde el centro del pueblo hasta la casa de Pablo, la cual encontramos preguntando a los lugareños, ya que no teníamos la dirección, por que Luciano perdió el día anterior (en el auto del Ingeniero) el libro con todas las anotaciones. Al fin la encontramos pero nos dimos con la sorpresa de que no había nadie en ella, entonces no tuvimos mas remedio que esperar armando campamento en el patio. Nuestra espera se extendió por dos días más, durante los cuales caminábamos por día 28 km (14 a la mañana y 14 a la tarde, para ir hasta el centro de pueblo) lo que nos sirvió como entrenamiento para afrontar la largas caminatas que a veces implican salir al punto justo para hacer dedo. Durante esos días nos limitamos a lavar ropa, leer y escribir un poco, hasta que el 30 a la tarde llega Pablo junto a su padre Chicho y su madre, que nos trataron de maravilla dándonos todas las comodidades. Esa noche se festejo el encuentro con un rico pollo con verduras a la cacerola que Pablo preparo, acompañada de una damajuana de vino y largas charlas que se extendieron hasta el amanecer.
Aca dejo una pequeña estrofa dedicada a la luna de aquella noche en La Puerta…

VEO PASAR LOS OJOS CEGADOS DE LA NOCHE...
PORQUE ESTAS TAN BELLA QUE RELUCES,
PORQUE ESTAS TAN LLENA QUE ME INCLUYES.

lunes, 8 de enero de 2007

Día 2



El nuevo día nos despierta (Río en sequía de icaño) con ruido de gallinas que picoteaban los restos de comida que quedaron cerca de nuestra carpa, levantamos campamento y luego de dar una vuelta por el pueblo en busca de información sobre algún vehiculo que partiese hacia Ancasti, con resultados negativos, salimos a ruta que ya se hacia de tierra a esperar el milagro.
Nos avisan que en el futuro camino tengamos cuidado porque había leones, víboras y mujeres… por ahí nos levanto un camionero hincha de gimnasia la plata muy piola: Leandro, que llevaba asfalto para construir la ruta (o sea que otro no iba a pasar) El camino era de monte selva virgen, y el camión se quedo en una curva y tuvo que bajar una maquina a subirlo. El camionero por supuesto agradece las fotos que le servirán de testimonio para que la empresa no lo vuelvan a mandar por aca.
Pasamos luego por ancasti, donde los burros y vacas andan como perros, y a la vez, estos parecen ovejas, pueblo chiquito de pintoresca plaza e iglesia.
Unos Km después esta Anquistila, totalmente distinto a icaño, donde el contexto y paisaje cambia totalmente entre los dos pueblos de interior-interior de Catamarca. En Anquistila el clima es bastante agradable y su arroyo que pedía asado y no le dimos, es como una mini villa veraniega, con un par de coquetos edificios en piedra…
En un kiosco frente al arroyo paran los colectiveros compadritos que van o vienen de la capital provincial, donde recién a as 4 de la tarde se baja el diario de la mañana.
Mas a la tarde la chata de vialidad nos deja unos 20 km hacia dentro, llendo de Anquistila a la Capital, donde estaban haciendo un guardaganado, levándose a los obreros de vuelta nos quedamos en el medio de nada… sabíamos que cada determinada cantidad de km había refugios donde podíamos parar por si se hacia de noche, que parecían bañitos o paradas de bondis le sirven a los campesinos de la zona en épocas de mucho frío para esperar transporte o juntar el ganado… estábamos a un par de miles de metros de altura con un paisaje inmenso.
Pero por suerte nos levanto el ingeniero catamarqueño Ariel Casco, bajando por la cuesta del portezuelo, de zigzaes y vistas impresionantes. Después de una mini guía, nos dejo después de San isidro (ruta 1 que va a la puerta) donde nos tomamos un bondi urbano de un peso hasta Las Pirquitas, llegando de noche en medio del pueblo frente a una plaza circular de 4 entradas y rejas.
Muy grato fue ver esa noche bajando del colectivo a todos esos chicos con sus tambores y redoblantes dueños de esa placita, porque de eso se trata usar el espacio publico, sociabilizar… Todo era calma, preguntamos y nos dijeron que podíamos dormir al frente, cerca de una cancha de básquet, ahí fuimos luego de sándwich y fruta… Se levanto esa noche tremendo viento que no pudo contra nuestra carpita.

El primer dia de viaje



Nace el nuevo día, 26 de diciembre del 2006, aun lo recuerdo en mi piel y todavía lo llevo conmigo a ese día tan esperado que marcaría el comienzo de tan ansiado viaje. Fresca mañana a las 6:30 am, me levanto de un sólo salto a ver por la ventana como me recibiría el naciente, cargamos las mochilas en la luneta del auto y rumbo a Jesús María partimos.
En la plaza de la capital del folclore con mate en mano comienza a volar la imaginación y a soñar las grandes aventuras que nos esperarían. A las 8 am abría el Banco Nación y allí hicimos el depósito de nuestro sustento económico que no sabemos cuánto irá a durar, y salimos en busca de un tren que nos lleve hacia el norte argentino. Luego de varias averiguaciones que implicarían unas largas caminatas con las pesadas mochilas por la ciudad, descubrimos que el tren carguero que sube hacia el norte pasa cuando quiere y no era seguro que aun pasando ese mismo día nos llevase, por lo que decidimos salir a la ruta y comenzar a probar suerte. Nuestro primer chofer, un estudiante de arquitectura con su joven familia nos da un empujón , el primero y más importante, dejándonos en el cruce de la ruta 9 con la 60 que nos llevaría hacia Catamarca. Ya en el cruce y tras sólo 40 min de espera, para nuestro segundo transporte, una camioneta F100 vieja conducida por un señor del cuál no recuerdo el nombre, padre de un médico, acompañado por sus dos hijos y los dos nuevos tripulantes, todos en una cabina simple, lo que hizo que nuestro viaje hacia Quilino fuese bien tibiesito.
El mediodía del norte cordobés nos recibió como esperábamos, con un tremendo sol que nos daba la bienvenida en la cálida salina, y nosotros bajo un pequeño arbolito retrucábamos con una gran taza de sopa caliente. Salimos a las 14 pm en un camión de la empresa Loma Negra cuyo conductor era oriundo de Salsipuedes, donde recide el capitán descalzo ( Luciano) y tras atravesar las desiertas salinas, donde el pobre suda dolor, aterrizamos en San Antonio de la Paz, pueblito pequeño del departamento de La Paz en Catamarca donde el sustento de sus habitantes es la frabricación de carbón de leña el cual practicamente se regala (3 pesos la bolsa de 50 kg) y su patrimonio más deseado es la sombra de los arboles y la sagrada siesta, hábito compartido por sus hermanos santiagueños. Nos costó bastante salir de San Antonio, no pasan muchos vehículos por esa ruta, por lo que 4 hs de espera bastaron para que estemos a punto de tomar un colectivo rumbo a Icaño, cuando un R12 azul fue nuestra salvación. El chofer, un cordobés que desde hace poco vivía en la zona, nos llevo a Icaño pese que ese no era su destino y nos dejo junto al seco río para que allí hiciéramos noche, junto a un ejército de juanitas meonas que a fuerza de insistente voluntad querían perfumar nuestros ya inmundos cuerpos.
Cocinamos unas ricas milanesas en mi maltrecho calentador a alcohol (gracias Ana), que quedaron semi crudas, para no decir crudas del todo, y luego de una banana de postre el sueño nos planchó finalizando así el primer día de viaje.

sábado, 6 de enero de 2007

PRIMER ENTREGA DE VIAJE


buenas tardes a todos, les comento que hasta ahora estas saliendo todo bien, hemos conocido personas espectaculares, principalmente en los pueblitos, que capas que sean uno de los mejores paisajes, ahora estamos en lugares llenos de mochileros, y porteños que responden al dedo..
sacamos fotos espectaculares que ya llegaran, ya comentaremos con mas tiempo todo... los extraño y no se vayan a preeocupar por que estamos muy bien...
un beso, los quiero io...

Un breve resumen.


Hola a todos, despues de casi 2 semanas de salir de viaje puedo escribir unas cortas lineas.
Salimos el dia 26 de diciembre con un aluvion de energias y muchas esperanzas, conforme avansaron nuestros pasos crecieron nuestras ganas de conocer mas y mas.
La suerte de nuestro dedo mañanero sigue firme y nos a permitido atravesar la hermosa Catamarca y el bellisimos y sin igual Tucuman. Hoy nos hallamos en Cafallate donde antes de decirte hola te ofrecen vino que porsupuesto no desagradecemos.
En brteve actualizaremos la pagina contando anecdotas y demas emociones vividas, pero por el momento espero se conformen con saber que estamos bien.
A mi familia que me dio la oportunidad de vivir este sueño y a quien amo profundamente les digo GRACIAS, gracias papa , mama y a todos mis hermanos y familiares, ya que sin ustedes esto no seria posible.
Hasta la proxima entrega, ya vendran las fotos...